El post explora tres soluciones tecnológicas emergentes para la logística. Los autos autónomos, que funcionan sin intervención humana durante el viaje, utilizan tecnologías como láseres, radares, GPS y visión computarizada para navegar y evitar obstáculos, aunque requieren rutas preprogramadas y un terreno digitalmente representado. La automatización vehicular, a través de vehículos guiados automáticamente (AGV), emplea mecatrónica, inteligencia artificial y sistemas multi-agente para realizar tareas sin conductor, mejorando significativamente la logística interna y el manejo de materiales en la industria. Por otro lado, los drones, que pueden ser controlados remotamente o volar de manera autónoma, están siendo probados para el transporte de paquetes por empresas como Amazon y DHL. Sin embargo, enfrentan desafíos en términos de autonomía y capacidad de carga. En conjunto, estas tecnologías prometen transformar la logística, aunque aún deben superar varios retos técnicos.